domingo, 27 de abril de 2014

EDUCAR EN EL ASOMBRO

Asombro

No dar el mundo por supuesto



Ya os hable aquí que estaba deseando de asistir a esta charla organizada por la Escola Congrés-Indians, en la que Catherine L'Ecuyer nos hablaba de su libro Educar en el asombro. Pues bien, a parte de que escuché entusiasmada cada una de sus palabras, y tomé todos los apuntes que me dispongo a compartir, salí con muchas ideas en la cabeza y ganas de debatirlas, primero con mi querida Alba y después con Miguel, que siempre me ofrece una mirada distinta y muy válida para mí. Opino que trató temas sobre los que vale la pena cuestionarse muchas cosas, por eso me encantó.

Para conocer mejor a Catherine visitar su blog, cada diez días publica un post relacionado con el tema del asombro en la infancia.


Los niños cada vez que ven algo nuevo lo estrenan, empieza a hablar la autora: 
"En cada niño, todas las cosas del mundo son hechas de nuevo y el Universo se pone de nuevo a prueba. Cuando paseamos por la calle y vemos debajo de nosotros esas deliciosas cabezas, deberíamos recordar que dentro de cada una hay un Universo recién estrenado, como lo fue el séptimo día de la creación." 
Extraído del blog de Catherine aquí.

"El asombro es el deseo para el conocimiento." (Tomás de Aquino). Es algo que no inculcamos, nacemos con él. Es el motor que viene de serie, que hace que los niños quieran conocer.



A lo largo de la charla fueron apareciendo distintos temas muy ligados entre ellos que voy a ir resumiendo:

La importancia del silencio
Con el silencio permitimos reflexionar así se respeta el ritmo de cada niño.

La atención
"La información consume la atención del que la recibe. Una gran cantidad de información crea un empobrecimiento de la atención." (Herbert Simon, premio Nobel 1970).


Dimitri Christakis, pediatra, experto en el efecto pantalla en los niños pequeños. Existe una entrada en el Blog de Catherine que habla al respecto, aquí. Y para ver a Dimitri en acción, aquí.

Dimitri explica que dibujos animados como Dora y Baby Eisntein comportan un ritmo de pantalla tan acelerado que provoca que los niños esperen mucho movimiento en su día a día (movimiento que de modo natural no existe).

Ahora decimos que se diagnostican más casos que nunca de hiperactividad; oigo a menudo como la culpa se les da a los propios médicos, psicólogos, psiquiatras... como si fuese una especie de moda. ¿Pero es que no nos paramos a mirar a la gran sobreestimulación a la que estamos sometidos? ¿No nos hemos parado a pensar como esto puede afectarnos a los adultos y en especial a los niños? Supongo que es más fácil quejarnos de los médicos que cambiar una tendencia social cada vez más imperante.

Ver la televisión
Los niños de hoy tienen, a parte de la tele, muchos otros estímulos que compiten con ratos de juegos al aire libre, naturaleza y silencio.

Cuando escuché esto pensé, yo también veía la televisión de pequeña. Y tal vez me ha perjudicado, pero cuando yo era pequeña por las tardes bajábamos a jugar al parque (de muy pequeña acompañada y de más mayor con otros niños) así que aunque veía televisión era en pequeñas dosis, y no habían más pantallas en mi vida, ni cámaras, ni móviles, ni tablets, ni ordenadores... Tampoco iba mucho a centros comerciales cargados de publicidad, letreros luminosos, música...

Cómo matar el sombro: consumismo
"Quiero, quiero..." Que sea el niño quien mande, que consiga siempre lo que quiere, etc.
A veces tienen las cosas incluso antes de desearlas. Creo que de esta manera sólo conseguimos niños demasiado exigentes. ¿Habéis oído hablar del "síndrome del emperador"? Mientras escuchaba a la autora me venía a la mente este trastorno, también conocido como el pequeño tirano.

Dice que nos cuesta esperar y hacemos que los niños no sepan esperar. Para mí la espera es necesaria, genera ilusión y es realista. La inmediatez acaba por pasar factura, ni todo se puede conseguir, ni se puede conseguir justo en el momento en que lo deseamos.


Los niños no se asombran solos, a todos nos gusta compartir nuestro asombro. 

El asombro provocado por la Belleza
Algo que mencionó la autora y me pareció muy sutil, una imagen muy bonita para explicar la sensibilidad: las pieles finas y las pieles de elefantes para detectar lo que es Bello, lo que respeta la Verdad y la Bondad de los niños. Estoy totalmente de acuerdo con la necesidad de la sensibilidad.

El círculo vicioso de la diversión
Cuando se produce el círculo vicioso de la diversión, la motivación no va de dentro a fuera, sino al revés: el niño pasivo recibe, espera a la diversión.

Aburrimiento
Símbolo de que un niño ha sido sobreestimulado o preámbulo para la creatividad.
En su blog tiene una entrada donde explica perfectamente lo que nos expuso esa tarde a través de un caso concreto sobre el aburrimiento en los niños, aquí.

¿Siempre hay que responder las preguntas de los niños?
No podemos hacernos los grandes sabios, hay que ser humilde y poder decir “no lo sé”, sino educaremos a niños resabidos, que creerán saberlo todo. A veces lo mejor es devolver la pregunta: “Y tú que crees?” Es la mejor manera de hacerles pensar, porqué estamos usando su propia motivación, su curiosidad, nos sorprenderán las respuestas tan imaginativas que pueden llegar a dar.

¿Y tú que crees?

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