martes, 24 de junio de 2014

RINCÓN DE CUENTOS

El aula de bebés o como yo la llamo, la estancia en transformación, sigue adaptándose a las necesidades de sus pequeños habitantes. Viendo que su interés por los cuentos es cada vez mayor, decidí que nuestra estancia necesitaba un rincón de mirar cuentos. He pretendido que sea un lugar íntimo, cómodo y acogedor. 

Es cierto que sin gastar un euro o sin un almacén en condiciones cuesta crear los espacios deseados, pero las aproximaciones son para mí bien válidas, con lo que tenemos intentar hacer el máximo. 



Un día, en el Expreso Soria Monteverde,
vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
salvo, la oreja que verde seguía.

Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,
dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?

Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja,
pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:

Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan,
oigo también a los niños, cuando cuentan cosas
que a una oreja madura, parecerían misteriosas.

Así habló el Señor de la oreja verde
aquel día, en el Expreso Soria Monteverde.



Poema La Oreja Verde de Gianni Rodari


Primera fase
Montar el rincón con los cuentos que tenemos, nuestra alfombra multiusos, un mueble y un puff de mimbre de Ikea. 

El tul a modo de cielo protector, más bajito que el alto techo para dar sensación de recogimiento.  Y un par de cojines blanditos, unos de los elementos preferidos por ellos.



Siguiente fase
Los cuentos heredados de años anteriores, algunos un poco viejos, los dispuse dentro de un cesto de manera que no quedaran muy apretados para que los puedan coger fácilmente. Considero que menos es más, pocos bien presentados, mejor que muchos apretujados. 

El pequeño mueble ahora lo ocupa esta bella colección de cuentos con imágenes reales, los compré hará unos meses aprovechando una oferta en la que cada uno costaba 2 euros. Prefiero este tipo de libro que da pie a explicar mil historias.

Con el resto de cuentos, los de tela sobretodo, he llenado otro cesto que usamos para mirar cuentos en un espacio destinado a ello en nuestro patio.





Los cuatro libros y una página de muestra de cada uno de ellos:






En la escuela este año se han comprado muchos cuentos de El Pollo Pepe porqué ha tenido mucho éxito entre los más pequeños, tal vez por su sencillez. Viene en formato pop-up e incluye un peluche. Lo he colgado de un ganchito al lado del Rincón de  cuentos, así ellos lo piden cuando quieren.


También contamos cuentos populares, de algunos hemos hecho cajas que contienen los personajes confeccionados en fieltro, o hechos de cartón, etc. y distintos elementos que aparecen en la historia.

Ya voy pensando qué cuentos ofrecer el próximo año... ¿Alguna sugerencia?

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